Coincidiendo con las semanas previas a la Copa Mundial de Fútbol 2014, Greenpeace y miles de voluntarios iniciaron la campaña #SelecciónDetox para sacar los colores a las grandes marcas de ropa deportiva.
El objetivo: conseguir que marcas como Adidas, Nike o Puma cumplan con el compromiso firmado en 2011 y acepten su responsabilidad en el cuidado del medio ambiente.
El uso de productos químicos PFC en la fabricación de calzado, ropa de baño, y todo tipo de prendas especialmente resistentes al agua y la suiedad contaminan el agua de rios y lagos.
Adidas se ha comprometido a eliminar el 99% de estos productos dañinos en la composión de sus prendas en el año 2017, y el 100% en el 2020.
También se ha comprometido a hacer transparente su producción, haciendo públicos los datos en 2016.
Un gran gol a favor del medio ambiente. Esperemos que cunda el ejemplo.
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