Los diseñadores de todo el mundo se preocupan, cada vez más, de crear moda verde, diseños respetuosos con el medio ambiente, fibras 100% naturales ecológicas o recicladas y reciclables.
¿Por qué? No nos engañemos, no se trata de que las grandes firmas se hayan vuelto ecologistas de repente. Los anuncios a bombo y platillo de compromiso ambiental de hace unos años, salvo excepciones, parece que se hayan quedado bastante desinflados. La foto estuvo bien, el día a día es otra cosa.
Pero algo está cambiando. Lo que a las grandes firmas de moda parece costarles tanto, lo están consiguiendo, nuevas marcas. Empresas pequeñas en su mayoría que, con espíritu emprendedor, visión de futuro y compromiso personal se están ocupando de satisfacer una necesidad creciente del consumidor: la moda verde, la ecomoda.
Y es aquí donde la decisión está en nuestras manos. Somos nosotros, los consumidores, los que estamos provocando el cambio.
Cuando hacemos nuestra la frase "La prenda más verde es la que ya existe" y modificamos nuestros hábitos de consumo, estamos provocando ese cambio.
Ya no demandamos cantidad, sino calidad y calidad responsable. Prendas únicas, personalizadas, artesanales y diferentes. Nos preocupa dónde han sido fabricadas y en qué condiciones.
Movimientos e iniciativas como la Slow fashion (moda lenta), la cultura DIY (hágalo usted mismo) personalizando y reciclando ropa, los intercambios de ropa y otros productos de segunda mano de Swapdom en EEUU o del Ayuntamiento de Barcelona en su 4ª edición de "Renueva tu ropa" ....
Seguro que tú conoces alguno más.
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